El cambio nos predispone al aprendizaje
A veces, la vida nos pone frente a momentos oscuros. Yo también los he vivido: etapas en las que todo parecía gris, donde la energía faltaba y el sentido se desdibujaba. En ese viaje hacia dentro, me encontré con la ansiedad, la tristeza, el trauma y una profunda insatisfacción.
El proceso terapéutico fue un punto de inflexión. Me ayudó a reconectar con lo que soy, con mi cuerpo, con mis valores… y a transformar el dolor en aprendizaje. Hoy acompaño a personas que, como tú, están atravesando situaciones difíciles. Porque sé —por experiencia y por vocación— que detrás del malestar suele haber mucho por descubrir: crecimiento, autenticidad y amor propio.
Tienes la oportunidad de encontrar un espacio seguro donde expresar lo que te duele y aún no logras comprender. Te acompaño en tu camino hacia una mayor conciencia de lo que te sucede, desde un enfoque integrador que combina formación clínica y experiencia práctica. Utilizo recursos de distintas corrientes terapéuticas, siempre enraizando el trabajo en el aquí y ahora, la autenticidad y la conexión entre mente, cuerpo y emociones. ¿Hablamos?